Los proximos 5,6 y 7 de mayo se aplicarán las primeras reválidas L.O.M.C.E. a todo el alumnado de 3º de primaria en nuestra comunidad. Estas pruebas también se realizarán, en diferentes fechas, en todo el estado español.
Nuestros argumentos para esta postura de rechazo son las siguientes:
- La LOMCE se aplica por primera vez en todo el estado español e inicia el camino de las evaluaciones individualizadas (reválidas) a lo largo de la educación primaria (según el artículo 20.3 y 244 de la LOMCE). Las pruebas de 3º de primaria no se realizan a todas las CCAA, sólo allí donde la administración así lo han decidido.
- Es una evaluación de contenidos, no de competencias, porque se valoran los contenidos curriculares de expresión y comprensión oral y escrita, cálculo y resolución de problemas y les otorga una calificación numérica, ignorando otros procedimientos de evaluación. En el RD 126/2014 se establecen siete competencias a desarrollar en el currículum de primaria, pero estas pruebas de 3º y 6º de primaria sólo evalúan la competencia lingüística y la matemática. Además, la adopción de medidas, como la repetición de curso y otros, queda supeditada al resultado de una prueba externa y sólo a partir de contenidos curriculares lingüísticos y matemáticos.
- Es una prueba innecesaria, que implica unos costes económicos, materiales y de tiempo, y que será aplicada y cualificada por profesorado externo al centro. Hasta ahora, en cambio, la evaluación en la educación primaria es una evaluación continua que realiza el mismo profesorado, que conoce los puntos fuertes y débiles de sus alumnos y las actuaciones que tiene que llevar a cabo para mejorar. Por eso, no hay ninguna necesidad de hacer una prueba externa. Estas pruebas demuestran la poca confianza de los representantes públicos en la labor del profesorado.
- La finalidad de las pruebas es elaborar un ranking de centros, es decir, clasificar el alumnado y los centros en función de una nota de un examen. Los resultados se publicarán, por lo que se creará una fuerte competencia entre centros y el alumnado con dificultades quedará fuera del sistema en edades muy tempranas. Nada que ver con la colaboración, coordinación y cooperación que se tendría que potenciar para mejorar la educación.
- Es una prueba engañosa porque hace recaer sólo en el profesorado la responsabilidad de encontrar y aplicar soluciones en caso de que el resultado sea desfavorable. De este modo la administración se desentiende de su obligación de compensar la desigualdad socioeducativa (destinar más recursos humanos y económicos a los centros con más necesidades).
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AMPA CEIP Maestro Joaquín Cantero 